Atención, pregunta:

 




¿Qué hace un ser humano normal (repito: normal) cuando se da cuenta de que un proyecto vital (el que quieras poner aquí) está condenado al más oscuro de los fracasos?

Ejemplos:

- Nunca podré equipararme a fulanita.

- No voy a conseguir nunca combinar mi ropa adecuadamente

- Jamás escribiré un libro cojonudo

- Nunca valorará lo que va a perder ya mismo

- Es imposible reutilizar el plato roto, por mucho cariño que le tenga

¿Qué hace?

¿Resignarse?

¿Rebelarse y darse de leches una y otra vez contra lo que no le sale bien?

¿Llorar a moco tendido hasta que no puede abrir los ojos... y luego nada?

¿Aceptarlo elegantemente y seguir adelante?

¿Bloquearse y no saber ni dónde tiene la mano derecha?

Dímelo, por favor. Necesito fingir lo que hace un ser humano normal (repito: normal) cuando ve cómo un proyecto vital se cae al suelo sin remedio.

Evidentemente...


En estos tiempos de ausencia he experimentado una vivencia altamente... altamente... bueno, una vivencia. 

La palabra es JODIDA.

He sufrido dolores horrorosos sin saber qué hacer para resolverlos, he estado tumbada durante seis meses de martirio, desánimo e impotencia. Me he rendido a la evidencia de que si un médico dice que hay que operarse, hay que operarse, superar el miedo irracional a que te desencuadernen y claudicar, digan lo que digan los gurús de moda, llámelos yoguis, acupuntores, osteópatas o simplemente Carlos Luis.

Es mentira cochina que hablar con el dolor te reconcilia con él, es falso como un duro de plástico que el cuerpo se recupera solo si le dejas, es una maldita falacia todo el discurso alrededor de la mística del dolor. Si te duele de cojones, no hablas ni con el dolor ni con el que te quisiera someter al tercer grado. Tonterías, millones y millones de tonterías.

Cuando algo te duele en el siglo XXI eres muy libre de quitártelo mediante exorcismos, meditaciones, posturas imposibles de yoga o novenarios a la santa reliquia de San Bolondrón. Da igual, porque si te duele de verdad te van a dar morcilla. Y si te curas es porque tienes el dolor en el coco,  y eso ya es otro cantar de los cantares. Yo me quito los dolores de coco escribiendo. A veces.  

Pero si en el siglo XXI algo te duele, seguro que hay alguna solución encontrada tras muchos años de investigación por parte de esta mal considerada sociedad occidental. Coño... para algo bueno que vamos consiguiendo, queda tapado por una crisis que considera que TODO  está mal. Y eso es falso e injusto.

Y nada... ya estoy buena, gorda de reposar absolutamente durante seis meses y pico, con más ganas que poderío, pero con ganas. Y a ver si recuperamos el verbo, el hábito y los amigos.

Como propuesta, no empezamos mal.




Hay más horas en un día de las que se pueden rellenar haciendo nada.

Miles de millones de horas  entregadas a construir la casa por el tejado.

Desperdiciamos el tiempo como si fuera eterno.

 






Nostalgia




Tengo un presente lamentable que me da millones de horas para internarme en el pasado y fantasear con el futuro.

Hoy he cedido a la tentación que me acechaba desde hace tiempo y he viajado hacia atrás.

El me dijo: "Eres un libro de arte".

Con perspectiva, creo que es lo más hermoso que... he leído.

Y por suerte, se mantiene escrito para que no lo olvide.


UNAS PALABRAS SOBRE PORNOGRAFÍA



No hay peor lujuria que pensar.
Es pura lascivia que se propaga cual hierbajo anemófilo
por los parterres reservados a las margaritas.

Nada hay sagrado para quienes piensan.
Con descaro llaman a las cosas por su nombre,
elaboran análisis disipados y síntesis concupiscentes,
se entregan a la salvaje y libertina persecución de la verdad desnuda,
al toqueteo libidinoso de temas delicados,
al roce de opiniones. Y se quedan tan anchos.

A la luz del día o al abrigo de la noche,
se juntan en parejas, triángulos y círculos.
No importan sexo ni edad de los integrantes.
Les brillan los ojos, les arden las mejillas.
El amigo pervierte al amigo.
Hijas depravadas corrompen a sus padres.
El hermano celestinea con su hermana menor.

Les apetecen otros frutos,
los del árbol prohibido de la ciencia,
y no las nalgas rosadas de las revistas en color,
ni la pornografía al uso, ingenua en el fondo.
Les divierten los libros sin estampas,
con único interés: ciertas frases
subrayadas a uña o a lápiz rojo.

¡Qué espanto!¡En qué posturas,
y con qué escabrosa simplicidad
se deja una mente fecundar por otra!
No constan ni en el mismísimo Kamasutra.

En estas citas sólo el té está caliente.
La gente se sienta, mueve los labios.
Cruza las piernas, pero cada cual las propias.
Así, un pie descansa en el suelo,
y el otro, el libre, se columpia en el aire.
Sólo de vez en cuando alguien se levanta,
se acerca a la ventana
y por una rendija de la persiana
fisga la calle.

De "Paisaje con grano de arena" (Wislawa Szymborska) 

Reciclar, reutilizar, recuperar.

Ya estoy mejor del coco y mucho peor de otras cosas que se curan con pastillas. Se llama hernia de disco y me cagüensuputamadre.

Mi corazón late con fuerza y me queman los deditos sobre el teclado.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosco de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.


Déjame que te cuente...




Pero hoy no....  :)

MAÑANA!!!