Como si no hubiera nada que contar! Como si el constante caer de la gota malaya hubiera cesado, o yo me hubiera acostumbrado o quizá hubiera encontrado el acomodo, el conformarme... como si me hubiera doblegado, yo, Tormento, la loca de la calle...
Vamoshombreeeeee...
Podríamos tocar los enormes cambios que presenciamos, pero yo soy especialista en arte moderno, no en historia contemporánea, que, por cierto, se repite. Como las lentejas. Pero no me interesa.
Podríamos comentar que tengo muchas más canas que hace un par de años. Pero mira... lo raro sería lo contrario. No perdamos tiempo con mi aspecto. Estoy de escándalo.
Cosas importantes: ya me río de Janeiro. De Mauricín, de su puta madre, de la zorra que metió la ropa blanca con la de color y quiso hacernos creer a muchos de los de entonces que mezclar churras y merinas era trending topic o como se llame (yo no tengo tuiter de ese porque no me deja explicarme. Es un roñoso). Me río hasta de mí, fíjate cómo estará el patio.
Que se casa mi ex.
Y aquí ando, dando por saco a mis princesas, chinchándolas para que vayan vestidas de lo que son, unas jipsters, unas indis, unas adolescentes con bolis en el moño, con zapatillas sucias porque la moda es acumular mierda pura...
Y la una se me parte de la risa y a la otra le da vergüenza reirse porque es su padre.... pero qué cabronazo es, mamá... cásate tú, para liarla parda y comernos unos jamones y unas garrafas de vino en el campo... ( lo que quieren es escribir algo bonito y su no-padre no las inspira, eso es lo que pasa. Tanto premio literario, pobrecicas...)
Puessss... es que creo que soy mucho más indi y más jipster que todo eso, reinas mías.