Hacía mucho tiempo que no tenía una sensación tan desagradable. Como un muro de las lamentaciones.
Y no me encuentro con los cimientos suficientes como para sujetar tanto quejío.
No me siento halagada, más bien instrumentalizada.
"Se lo cuento, y me desahogo".
Me hago una revisión a fondo por si tengo que preocuparme: no hay mucho más que cansancio de todos los tipos.
Cansancio físico propio de mi condición de zascandil con tendencia a la anemia. Demasiado trabajo incluso para un molino de viento como yo. Fuera de casa, dentro de casa, trabaja, trabaja, trabaja, cuida niños, cuida hijas, edúcalos a todos, da ejemplo, prepara clases, repite mil veces lo mismo para nada, consuela a los que te vomitan, cura a los que se desgarran las rodillas jugando al fútbol, regala ropa que ya no te sirve, busca a los que la necesitan, jura que no, que no tienes mantas, que sólo tienes lo que llevas... salva las vidas de los que sacan medio cuerpo por las barandillas de un segundo piso, no te infartes que no tienes tiempo, reparte collejas a los que, desde la misma barandilla, escupen a los de abajo, prepara comida para mañana mientras haces la cena de hoy, ve al médico, ve al banco, ve a la farmacia, mima a las princesas, pon las pilas a las princesas, descarta piojos en una cabeza que pica demasiado, echa gasolina, echa cuentas (no, polvos ni uno), hurga por ahí adentro para encontrar un par de sonrisas que alguien puede necesitar, relaciónate, marca distancias, acorta distancias, orienta padres, tranquiliza padres, tranquiliza a tus jefes que te tienen tanto miedo como curiosidad, tranquilízate tú si eso...
Cansancio (fatiga, dicen los finos) mental, de darle vueltas al cómo hacerlo mejor. Motivar, dar autonomía, establecer límites, atender, marcar el paso, subir, bajar, volver, programar, repetir, animar, respetar, exigir, relacionar, clasificar, ordenar... pensar.
Y lo hago, lo hago todos los malditos días, no me quedo mirando lo mal que estoy, lo cansada, lo aburrida, lo hastiada, lo malos que son los demás que no aprecian mis desvelos, que no ayudan, que no empatizan... no tienen obligación. Tampoco, es cierto, delicadeza.
Lo hago porque creo en lo que hago y porque tengo claro qué es lo que quiero y a dónde quiero llegar. Lo hago porque no entiendo que pueda hacer otra cosa que actuar y luchar contra mis fantasmas y contra los ajenos. Lo hago porque si no lo hiciera yo, no lo iba a hacer nadie por mí.
Lo hago porque mientras lo hago pienso en mí, en que HAGO cosas.
Podría meterme en la cama como las gallinas y dejarme morir un poco cada día, quizá más lozana, quizá un cadáver más hermoso, quizá más glóbulos rojos, quizá más hierro en el torrente sanguíneo, más reservas de tiroxina, más neuronas para continuar siendo una máquina de cuidar a otros.
No quiero gratitud, no me muevo por ni para eso.
Quiero respeto.
Quiero que en algún momento, alguien pueda entender que soy una persona con una capacidad limitada de acarrear mierda, y que con la mía tengo mucho más que suficiente.
Quiero descansar, quiero que llegue la noche y no me duela nada, quiero poder sonreir al final del día, quiero hacer recuento y no tener más de una decepción diaria, quiero resultados, quiero silencio, quiero que cada palo aguante su vela, que cada cerdo tenga su San Martín, que cada perro se lama su cipote, quiero encontrarme en el espejo y gustarme, quiero tener un rato para llamar a mis princesonas y cenar con ellos y que me cuenten cómo les va, quiero juntar a mis TRES amigos en casa y cenar juntos y contarnos cosas super importantes, como por ejemplo que ayer se me rompió una uña, o que X. tiene un preciosísimo tatuaje nuevo, un árbol precioso, precioso, precioso, o que D. se ha comprado un casco de la moto de color rosa chicle, yoquesééééé...
Necesito un break del tipo DESAPAREZCO y que no me busque ni dios.
Pero no sé por dónde empezar, del mismo modo que no sé cómo acabar...
Y no me encuentro con los cimientos suficientes como para sujetar tanto quejío.
No me siento halagada, más bien instrumentalizada.
"Se lo cuento, y me desahogo".
Me hago una revisión a fondo por si tengo que preocuparme: no hay mucho más que cansancio de todos los tipos.
Cansancio físico propio de mi condición de zascandil con tendencia a la anemia. Demasiado trabajo incluso para un molino de viento como yo. Fuera de casa, dentro de casa, trabaja, trabaja, trabaja, cuida niños, cuida hijas, edúcalos a todos, da ejemplo, prepara clases, repite mil veces lo mismo para nada, consuela a los que te vomitan, cura a los que se desgarran las rodillas jugando al fútbol, regala ropa que ya no te sirve, busca a los que la necesitan, jura que no, que no tienes mantas, que sólo tienes lo que llevas... salva las vidas de los que sacan medio cuerpo por las barandillas de un segundo piso, no te infartes que no tienes tiempo, reparte collejas a los que, desde la misma barandilla, escupen a los de abajo, prepara comida para mañana mientras haces la cena de hoy, ve al médico, ve al banco, ve a la farmacia, mima a las princesas, pon las pilas a las princesas, descarta piojos en una cabeza que pica demasiado, echa gasolina, echa cuentas (no, polvos ni uno), hurga por ahí adentro para encontrar un par de sonrisas que alguien puede necesitar, relaciónate, marca distancias, acorta distancias, orienta padres, tranquiliza padres, tranquiliza a tus jefes que te tienen tanto miedo como curiosidad, tranquilízate tú si eso...
Cansancio (fatiga, dicen los finos) mental, de darle vueltas al cómo hacerlo mejor. Motivar, dar autonomía, establecer límites, atender, marcar el paso, subir, bajar, volver, programar, repetir, animar, respetar, exigir, relacionar, clasificar, ordenar... pensar.
Y lo hago, lo hago todos los malditos días, no me quedo mirando lo mal que estoy, lo cansada, lo aburrida, lo hastiada, lo malos que son los demás que no aprecian mis desvelos, que no ayudan, que no empatizan... no tienen obligación. Tampoco, es cierto, delicadeza.
Lo hago porque creo en lo que hago y porque tengo claro qué es lo que quiero y a dónde quiero llegar. Lo hago porque no entiendo que pueda hacer otra cosa que actuar y luchar contra mis fantasmas y contra los ajenos. Lo hago porque si no lo hiciera yo, no lo iba a hacer nadie por mí.
Lo hago porque mientras lo hago pienso en mí, en que HAGO cosas.
Podría meterme en la cama como las gallinas y dejarme morir un poco cada día, quizá más lozana, quizá un cadáver más hermoso, quizá más glóbulos rojos, quizá más hierro en el torrente sanguíneo, más reservas de tiroxina, más neuronas para continuar siendo una máquina de cuidar a otros.
No quiero gratitud, no me muevo por ni para eso.
Quiero respeto.
Quiero que en algún momento, alguien pueda entender que soy una persona con una capacidad limitada de acarrear mierda, y que con la mía tengo mucho más que suficiente.
Quiero descansar, quiero que llegue la noche y no me duela nada, quiero poder sonreir al final del día, quiero hacer recuento y no tener más de una decepción diaria, quiero resultados, quiero silencio, quiero que cada palo aguante su vela, que cada cerdo tenga su San Martín, que cada perro se lama su cipote, quiero encontrarme en el espejo y gustarme, quiero tener un rato para llamar a mis princesonas y cenar con ellos y que me cuenten cómo les va, quiero juntar a mis TRES amigos en casa y cenar juntos y contarnos cosas super importantes, como por ejemplo que ayer se me rompió una uña, o que X. tiene un preciosísimo tatuaje nuevo, un árbol precioso, precioso, precioso, o que D. se ha comprado un casco de la moto de color rosa chicle, yoquesééééé...
Necesito un break del tipo DESAPAREZCO y que no me busque ni dios.
Pero no sé por dónde empezar, del mismo modo que no sé cómo acabar...
... E per poi farle cantare
le canzoni che ha imparato,
io le costruirò un silenzio
che nessuno ha mai sentito...
17 comentarios:
Yo no puedo estarme quieto
mano sobre mano,
debo hacer tantas cosas
antes de mañana…
Y si ella está durmiendo
yo no puedo descansar,
lo haré de forma que cuando despierte
no pueda olvidarme.
Para que esta larga noche
no sea más negra que el negro,
hazte grande, dulce Luna,
y llena el cielo entero.
Y para que su sonrisa
aún pueda volver
resplandece, sol de la mañana,
como aún no lo has hecho.
Y después, para hacerla cantar
las canciones que ha aprendido
yo le construiré un silencio
que nadie nunca ha sentido.
Despertaré a todos los amantes,
hablaré durante horas y horas,
abracémonos más fuerte,
porque ella quiere el amor.
Después corramos por las calles
y pongámonos a bailar
porque ella quiere la alegría,
porque ella odia el rencor,
después, con cubos de pintura,
coloreemos todas las paredes,
callejones y palacios,
porque ella ama los colores,
recojamos todas las flores
que nos pueda dar la primavera,
construyámosle una cuna
para amarnos cuando sea de noche,
salgamos luego al cielo
y prendámosle una estrella,
porque Margherita es buena,
porque Margherita es bella,
porque Margherita es dulce,
porque Margherita es cierta,
porque Margherita ama,
y lo hace una noche entera.
Porque Margherita es un sueño,
porque Margherita es sal,
porque Margherita es el viento,
y no sabe que puede hacer daño,
porque Margherita es todo,
y es ella mi locura.
Margherita, Margherita,
Margherita ahora es mía
Margherita es mía.
Pues mira. Una buena manera de empezar es...
-Acostarte pronto un día y dormir.
-Quedar con tus amigos en un restaurante. Así no te cansas haciendo la comida. Si no puede ser con los tres, con uno. Y luego con otro. Y luego con otro. Una vez por semana mínimo, como un ritual. Y contarles que estás cansada y que no puedes más. Ellos te conocen mejor y te podrán decir qué te sobra.
Hay que actuar y hacer, pero también SER. Y el cansancio impide SER.
O también puedes dejar a las princesas con alguien un fin de semana (si tienes a alguien) y largarte a Madrid, sola, a patearla y a disfrutar.
No sé: seguro que encuentras recetas y comienzas a ponerte límites tú. (Es decir: a éste va a consolarlo su puta madre; oye, escúchame, carajo, que yo también necesito que me escuchen).
Pide por esa boca. Que el que no llora no mama.
Yo te mando abrazo y beso.
Además, hoy tenéis quedada en Barna: disfrútala. Adúlter debe de ser un tío interesante.
Créame que la comprendo, completamente, enteramente...
Es cuestión, a veces, de tomar distancias, y eso no quiere decir que se dejen de lado cosas o que, de repente, se desentienda de lo que, por lo general, necesita de su atención. En ocasiones no nos damos cuenta de que repetimos las situaciones que, en el fondo, no nos agradan, no sé por qué, pero suele pasar.
Luego está el hecho de que podamos sentirnos solos en esa batalla diaria, la sensación, como bien ha comentado, de que nadie percibe lo que nos cuesta seguir.
Pero es cuestión de tiempo, algo sucederá que le haga darse cuenta de dónde está el problema, de qué es lo que puede recuperar y pronto también tendrá la oportunidad de hacer todo lo que, en el fondo, desea, de tener esa pausa y ese momento de disfrute propio, sin exigencias de nada, porque lo frívolo también nos ayuda a vivir.
Y además, sus hijas crecerán, antes de que se dé cuenta, y las pequeñas cosas que requieren aún de su atención se irán evaporando, ellas ya no la necesitarán tanto, ¿ha pensado que a lo mejor, sin darse centa, usted teme ese momento?, es solo una idea, planteesela.
Un fuertísimo abrazo Tormento, espero que muy pronto disfruta de esa merecida pausa.
Buenos días:
No me gusta llamarte tormento, lo sabes.
Sólo podría decirte una cosa...
Para un ratito al borde del camino
y toma un largo trago de agua, descansa y luego sigues.
haz ese momento, tuyo, muy tuyo, que nada ni nadie lo invada.
Un fortísimo beso
Occhi di ragazza io vi parlo
coi silenzi dell’amore
e riesco a dire tante cose
che la bocca non dirà
Un bezito
¿ Se nota que tengo un día tranquilito?
Eso, vente para Madrid y te damos un repaso.
VIAJES, hoy me acuesto pronto, palabra. Antes de la media noche, aunque eso sean las doce menos cinco.
Quedar con mis chicos es complicado, tenemos las horas muy contadas, pero nos vamos arreglando con el teléfono, y me jode pensar en quedar en petit comité. Somos más completos cuando estamos todos juntos... no quisiera hacer reuniones parciales, aunque lo haría si no quedara otra, claro.
La quedada es mañana, y de momento somos más pocos que muchos, y sobre si Adúlter es un tío interesante o no, supongo que son percepciones tan personales que es mejor no pronunciarse. Con que me traiga un poquito de aire gatuno ya me aliviará la manta que tengo encima.
Gracias por tu abrazo, siempre reconforta.
Un beso, hermosa.
CÓSIMO, tiene usted mucha razón. Debería parar, mirar, y ver dónde está el problema. Pero es que ya sé que el problema fundamental soy yo, que quiero estar en misa, en la procesión y tocando las campanas... y el don de la ubicuidad no me fue dado, y eso me cabrea y me hace sentirme impotente y es gilipollesco... debería racionalizar, que quien mucho abarca poco aprieta...
No, no tengo miedo a perder a mis hijas, todo lo contrario, yo me empeño en que cada día sean más autónomas y más independientes. Es el cansancio de bregar contra la carne de cañón, sobre todo cuando no te resignas a que sean carne de cañón sólo por no estar en el sitio y el momento adecuados. Soy una utópica, una romántica y un poco "buenista", a pesar de los palos y de los encontronazos. Sigo pensando que TO ER MUNDO É GÜENO, así que como el problema soy yo, tendré que regañarme a mí misma, sí.
De momento, mañana me tomaré unas cervecitas y me dará el aire un rato, que sí o sí me vendrá de perlas salir de mis tres puntos de referencia cotidianos.
Gracias, Cósimo, ha escrito usted largo, bonito y tan empático que empiezo a preguntarme si no será usted predicador ;)
Un beso, y gracias otra vez.
Que sí, LUNA, que tengo que parar antes de que me dé un ataque de ansiedad. He empezado a notar que aprieto las mandíbulas, y eso me da mucho miedito.
Hoy mismo he parado, me he dedicado un rato y ahora me voy a dedicar otro, que estoy sin niñas y me voy a poner a leer como una chica formal :)
Un beso, y gracias por tu compañía.
De todo lo que Ud. dice que hace, ya me he cansado, así que me tiraré un ratillo; antes veré (una vez más) si es que yo no doy con la posturita o que no es posible que cada perro se lama su cipote
Haga un alto corazón antes de que él se pare por su cuenta; recuerde que TODO ESO lo habrá de hacer durante muchos años
Besos y ¡camina cucha!*
* en cuanto haya cenado
No se canse, LÚZBEL, que ya me canso yo por los dos.
Deje de hacer el perro, por la gloria de su madre!! Usted es otra cosa, y tiene costillas flotantes, así que desista. No lo conseguirá.
Ya, ya he parado. Escribir me ayuda a poner distancia, y he parado. Lo prometo.
No me pienso morir hasta que no me beba un copazo con usted, así que de momento me la fían bien larga :)
Un beso, queridísimo.
Bueno, ten claro que lo de acabar nunca será posible, y que tienes energías para mover un portaaviones con los dedos, guapa, así que qué te voy a decir si yo ando igual... Que no te vuelvas a leer, porque te darás cuenta de que eres la superwoman, y acabarás besándote y pasando de los hombres.
Luzbell y yo te esperamos, no tardes, que la paciencia no es nuestro fuerte, nos pillas viejos, rotos, y resabiados. ( Perdone Luzbell si ud no se atribuye alguna de las virtudes que yo escribo ).
BSAZOS, NENA, BORNTOBEWILD¡¡
¿¿¿¿VIEJOS; ROTOS????, lo de resabiado se lo acepto FLACUCHA; ¿sabe que le digo?... Pues se ha quedao sin helao
Consejo médico: si van a quitarse las costillas, háganlo con cuidado y anastasia, ¡no vean lo que duele!, pero al ratito, uno se olvidaaaaaa
DIOS, QUÉ PANDA!!
DELI, todo lo wild que quieras, pero de ahí a tirar de carros ajenos va un mundo.
Superwoman no lo sé, pero de pasar de los hombres, NI LOCA, chata. Cada día más divertidos.
Que te cuides, y ni viejos ni rotos, niña, sólo abolladitos, pero recauchutados y en plena operatividad, no jodas!
Besos grandes, locatis :)
LÚZBEL, intervenciones express!!
El escocés que le escatima a la FLACA me lo va reservando, si no le es molestia.
M'alegro de su rápida y satisfactoria recuperación!!
Un beso, y buenas noches, que esta que lo es se va a dormir por prescripción de mis adorables lectores.
Feliz descanso a todos.
La verdad es que sí: en lo de lo interesante o no que pueda ser una persona...
Pero espero que hayas disfrutado de las cañas, de todos modos.
Pues me las tomaré hoy, así que no las he disfrutado aún :)
Sí, es imposible pasar de según que tíos.... TELODIGOYO¡¡¡¡¡¡
Ah, Luzbell no se me haga el héroe, que aquí somos todos supervivientes, eso sí, de PRIMERA.
Besos tormentito, y otro a Luzbell, para que me vaya preparando el brebaje de helado-guiskito, ya le aviso, borracha... SOY PEOR¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Sí. Yo también necesito un break. ¿Follamos?
DELI, qué vida!!
Echale un chorrito de güiski al helao, a ver si nos mejora la visión :)
Un beso.
Joer, COCO!!
Que te leo a las nueve de la mañana!!!
Si no es por no ir...
Es que luego nos entran ganas de quejarnos otra temporada...
Me da pereza hasta follar, chico.
Un besoooo
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