De milagro estamos en pie


... pero estamos.

Reconozco, aunque me molesta hacerlo, que el primer párrafo del post anterior era un poco exagerado.
Pero simplemente han tenido que pasar unos días para que sea perfectamente exacto.
Se ha producido un ataque (coño, que se está produciendo ahora mismo) contra el trabajo, la profesionalidad y la libertad de cátedra en la persona de ésta que lo es y su compañero de fatigas (fatigas profesionales, que si le tocan un puto pelo a mi calvo, lo primero grito MILAGRO y lo segundo MA-TO, como la Esteban, que yo soy tan rabanera como ella si de ello se tratare).

Hay una serie de personas (concretamente padres de niños precisamente poco ejemplares tanto en capacidades como en el resto) que han decidido irse nada menos que a la consejería de educación a decir que somos unos ineptos (realmente, en el escrito pone que somos unos INAPTOS). A decir que no hacemos lo que "deberíamos" hacer (que supongo que se traduce por "lo que nos gustaría que se hiciera") y tal....
Menos mal que los políticos no tienen tiempo de leer gilipolleces, tienen mucho que trincar, pobretes, y esta pobre gente se ha encontrado que, intentando hacernos el puente, les han hecho a ellos el tobogán... y ahora están más corridos que una mona.

Sería p'a descojonarse si no fuera porque tocan los cojones a varias manos, no sé si ustedes han sido víctimas de la típica mosca cojonera (aclárame esto, explícamelo otra vez, mejor por escrito, oye que no me gusta que trabajes así con mi niño, oye que yo creo que LO QUE TIENES QUE HACER ES... oye, atiéndeme a la salida del cole, o diez minutos antes de entrar, ahora que te estás fumando el primer cigarrito de la mañana con los colegas, intentando reunir las fuerzas necesarias para meterte en ese maldito manicomio...)

Al principio te jode, luego te la pela y finalmente te indigna. Ahora fumo sola, mis compañeros no tienen la culpa de que los padres de mis alumnos estén piraos, y yo tampoco. Entro por la puerta de servicio y he solicitado a la jefa (desde la multa está más suave que un guante, oye) que me abra un subterráneo para entrar con el coche directamente a clase.

Estamos ya en la fase indignación suprema, de la contención de la hostia a mano abierta, del escupitajo en el bolso de seiscientos euros...coño, paga un cole privao y que te conviertan al energúmeno en un energúmeno más chic... no sé... yo es que me dedico a la cosa de enseñar a ser persona... igual me equivoco, pero es mi error, y en él me reafirmo. No me ha ido tan mal la cosa nunca. Al contrario.

En fin... al borde de una baja por ansiedad, al borde de una denuncia por difamación e injurias, esta vez de verdad de la buena... acepto consejos, prometo no seguirlos, como casi siempre.

*****
Anoche soñé que me equivocaba y te llamaba por teléfono.
Olvidé tu número al día siguiente de tu puñalada trapera, pero esta noche lo recordé a la perfección... y lo he vuelto a olvidar.
Fue un sueño extraño. Yo me dí cuenta de que estaba llamando mal justo cuando oí tu voz. Las voces del pasado son perfectamente reconocibles en sueños... esa voz de mosquito muerto, medio tono por debajo del contralto... Mauricín, cobarde soplapollas, lo único bueno de ti es tu ausencia.
No colgué, no entiendo por qué... esperé a que hablaras, te escuché, te dije NO y me fuí, dejando el teléfono encima de la mesa, sin colgar.
Las historias mal cerradas van y vienen como el regüeldo recalcitrante de unas migas mal guisadas.
Que te folle un burro, igual que a los de ahí arriba.
Y que te guste.


8 comentarios:

Miss.Burton dijo...

Me gustaría mucho poder ayudarte, pero desgraciadamente, llevo la misma sangre en las venas que tu, esa que estalla a las mínimas, y que se altera con las injusticias de rigor, en este caso, yo estaría peor que tu, seguro.
El único consejo que puedo darte es que te anestesies de indiferencia, e intentes mira a otra parte, hasta que la historia se calme. No es un consejo de la hostia, pero es que cuando la cosa está gris oscura, lo mejor es desaparecer, y sino se puede, hacerse la invisible.
Bueno, por lo menos tienes acceso desde el subterráneo, béndito...
Que te pongas la venda, si todavía puedes, que se que las guerreras lo tnemos jodido, y sobre las historias de amor mal cerradas, mejor no te voy a hablar, porque me da para varios comentarios, y aquí la prota eres tu.
Pero vamos, que hay que cerrarlas bien, porque sino se comete el error de mitificarlas, y volver a ellas una y otra vez, eso si una no coge el teléfono, la caga, y cuando lo tiene delante, se da cuetna de porqué en su día decidió pirarse... en fin, que paciencia, y que mejore la cosa.
Un beso¡

d2 dijo...

Así me encantas. No tengo un puto segundo mas para decirte todo lo que pienso de tú entrada, pero es eso que quiero que sepas que la he leído y eso que me encanta tu forma de contarlo. Gracias

Trevor King dijo...

 
No sé cómo te llames, pero qué demonios, esos párrafos que escribes, realmente admirables.
Me enteré por tu post, que eres profesora, o al menos eso das a entender, entiendo más u menos que sea difícil, antes enseñaba a tocar guitarra, pero no creo que sea nada comparado a tu esfuerzo por la enseñanza. Y el último párrafo, muy autobiográfico, pero es verdad las voces del pasado son perfectamente reconocibles en sueños.

Espero que sigas con la fortaleza que has tenido para seguir estando en pie. Uno nunca sabe lo que se viene, pero al menos fumar un cigarrilo a solas es más reconfortante de lo que se piensa.

Bien, tengo que ir a asaltar peatones.
Un abrazo.

T.

Ana dijo...

Oye, TREMENS, te dejé un mensaje un tanto extravagante en el contestador pa tomarnos un algo... no sé si era tu teléfono o el de otra TREMENS, o igual has cambiado el número y alguien ahora está invitado a quedar... espero que esté buenorro, y eso.
Todo sigue igual, aunque ya contabilizamos una baja... mi compi está tocado pero bien... seguiremos informando.
Beso!!

DEDOS, como soy buena chica y asumo que vas pilladito de tiempo, voy a darme por "apoyada" en el fondo del mensaje, y muchas gracias por tu segundo dedicado a mi persona.
Que te reconcilies con el reloj, querido.
Un beso.

Hola, T.
Bienvenido.
Me llamo Tormento, compartimos la inicial :)

Te contrataría para que enseñaras a tocar la guitarra a la Yeni y a la Vane, pero creo que estás un poco lejos...
Fortaleza... bueno, yo no sé cómo denominaría a todo este despropósito, la verdad. Pero te agradezco mucho tus palabras y espero verte por aquí a menudo.
Un beso.

Miss.Burton dijo...

Jodó, tía, tengo tres teléfonos, dos móviles, curro y personal, y el fijo. No tengo ningún mensaje en ninguno de los dos, así que supongo que se lo habrás dejado a un mazizo que te llamará tarde ó temprano...
Carlitos tenía mi movil, pero vamos, que te lo doy por email, y punto. Lo de la baja acojona... mientras no os pase como a mi hermana, que daba clase en un instituto, y quitándola a ella, que parece la querían, a los demás, les pinchaban ruedas a diario, un día uno se trajo una pistola de jugute y se la sacó a la profesora de lengua, etc, que tngo para aburrir anécdotas de hijosdeputa.
Anda, cuando tengas un rato libre, mándame un email, y me dices cuando nos vemos, ok?¿ BSSSSSSSS¡¡¡¡

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
d2 dijo...

La verdad es que puedo imaginarlo lo que es vivir lo cuentas. No es que sea ahora, que ya estoy en esa edad en la que uno dice exactamente lo que le da la gana delante de quien sea, es que desde más pequeño lo de decir: vaya usted a tomar por culo… se me ha dado la mar de bien. Algo estamos haciendo mal o muy mal. Creo que la libertad de expresión, y la idea del funcionario como servidor público, se ha convertido en un: aguante usted porque pago mis impuestos y me han follado de pena y tengo que darle la plasta a alguien para sentirme importante… Creo que funciona bien el compañerismo… compartir experiencias traumáticas… hablarles del futuro de sus hijos si no asumen la idea de que tu formas y ellos educan… No sé
Bueno, eso , que aquí me ves dando consejos sobre colegios..vivir para ver

Los viajes que no hice dijo...

Yo es que no acredito.
Mis hermanos son profesores. Y lo dicen: No, si yo con los niños no tengo ningún problema. El problema son los padres.
El mayor le dijo a un padre:
-¿Usted qué es?
-Albañil.
-¿Le digo yo a usted cómo tiene que poner los ladrillos?
-...
-Responda: ¿se lo he dicho alguna vez?
-No.
-Pues que sea la última vez que se le ocurre a usted decirme a mí cómo cojones tengo que hacer mi trabajo.

De ésas, mil. Hay otra más divertida, pero está llena de tacos...

Abrazo, Tormentito. Y calma.