Mira a ver si te piras.


A ver, que parece que no nos terminamos de enterar...
No sé qué coño haces merodeando por aquí, pero no eres bienvenida.
Se te ve de lejos, no disimulas, dejas rastro, preguntas por mí... muy mal... se supone que vas de muy lista por la vida, coño, hazlo mejor!

Hace bastante tiempo que he borrado tu número de teléfono fijo y móvil. El de tu trabajo, también.
He eliminado de mi lista de direcciones los seis mil correos electrógenos que tenía tuyos. Unos con nick (varios nicks) y otros escondiéndote tras unos títulos nobiliarios con apellido ajeno. No has sido nunca tú. No te eres suficiente, qué lástima!

He recordado, ya con un cóctel bien preciso de tres partes de indiferencia y dos de desprecio profundo, que te pusiste mucho más que en medio en algunas ocasiones, concretamente TRES en un solo año, que para decir que eras mi amiga, me parece excesivo, la verdad, aunque sólo te salió bien una... un 33,3333333 por ciento tampoco es como para que te sientas muy orgullosa... te follaste al más pringao, reina. No abundaremos... con pringao ya tenemos un retrato más que certero.

Y a los otros no te los pudiste apretar, y mira que te lo curraste, pero es que no quisieron ellos... joer, qué golpe al ego ¿no? Se te desconchó el barniz, se te vio el cartón...
Mis amigos, entre otras cosas, son inteligentes, y tienen un buen gusto que lo flipas. Y contra eso, hijamía, tú no puedes más que darte cabezazos contra la pared.

Has intentado por todos los medios indisponerme con ellos.
Has intentado molestarme, demostrarme un poder que no tienes, competir conmigo.
Has intentado... ¿qué coño querías? Bueno, me da igual, ahora ya te puedes ir yendo a tomar por culo con toditas mis bendiciones, hisopazos y parabienes, así te ahogues en una pila bautismal, grandísima puerca con tetas de cabra y morros de serpiente, cobarde indecente, insidiosa de pacotilla.
Sigue engañándote mientras puedas creer tus propias patrañas.
Sigue escondida. Callada. Mírate al espejo de vez en cuando y deja de joder la marrana al prójimo.

Cuando mi doctor te vio, le faltó tiempo para bautizarte.
Verdulera Chic.
El tipo más certero a este lado del Ebro. Balas de plata.
Al otro lado del Ebro, me siguen queriendo y cuidando los mismos de antes y algunos más.
Pooooorrrrrrrqueyolovalgo!

Geniallllllll.......sensuaaaalllllllllllllllllllllllll.....................


Fumo desde los trece.
Soy una fumadora social de las que, en reunión, se enciende uno con otro y se solaza viendo las volutas ascender. Hago virguerías con el humo, y me lo trago todo. El humo, digo, ¡guarro!

Cuando me quedan tres cigarros en el paquete voy pitando en busca de otro. La idea de pensar en quedarme sin tabaco me genera una ansiedad tal que me tengo que echar un pitillito para paliarlo... y ya sólo quedan dos.

Soy hija de fumadores empedernidos, de los que llevaban a los cinco niños atrás al pueblo y fumaban desde el primer al último minuto con media rendijilla abierta... fumo desde antes de nacer, coño.
Mis hermanas lo dejaron, una por embarazo concienzudo y otra por novio coñazo que incluso pretendió fumar para joder la marrana y casi se nos muere del globazo... los Flanders son "asín".
Después de que se hubieron fumado la provincia de la Jara enterita, ahora reniegan del tabaco y te dicen eso de "anímate, mujer, que no es para tanto, se pasa mal unos días, luego ya está resuelto".

Joder, si ánimo no necesito, lo que necesito es echarme un cigarrito!!
La gripe, la tos, el agobio, el andandará mi resuello, el qué mal hueles, cariño, dicho en la lengua del imperio o expresado en careto de PUAJ, cualquiera besa esa caverna pestilente (ahora voy entendiendo algunas cosas)... todo esto me colocó sobre la plataforma... una... dos... hop! si me fumo uno más, reviento. O Yul me deja por otra menos maloliente. Y no.

Curiosamente me molesta el humo de los demás que ni te cuento... pero el mío no.

He dejado el tabaco... no es la primera vez que lo intento, supongo que tampoco será la última, pero me doy cuenta de que voy aprendiendo a defenderme de las trampas que me pongo a mí misma. Aun así, el paquete de tabaco lleva en el bolso once días y no lo pienso tirar... un buen rebote, de los míos, sólo podría resolverse, a día de hoy, previo cigarrito para aflojar la tensión.

Recurro a: agua a mansalva para contrarrestar los ataques a la nevera, gomas para jugar con las manos, palitos de naranjo entre los dientes cuando tecleo, chupa-chups (Cruyff no era tonto, aunque un poco chulo para ser holandés) y una cosa muy curiosa que se llama quitómetro y que te contabiliza hasta las canas que ya no te saldrán por culpa del tabaco... está muy bien porque ya sé que mañana, por ejemplo, sólo tendré un ataque de esos de "QUIERO QUE SE MUERA EL CABRONAZO QUE DIJO QUE EL TABACO ERA MALO DESPUÉS DE QUE MEDIA HUMANIDAD ESTUVIERA AMORRADA A LA BOQUILLA, COÑOJODER! PÁSAME EL TABACO, EL CENICERO Y LA BOTELLA DE TEQUILA, CAGONMIPUTONABO"
Sólo uno...

Y el quitómetro este, también te deja firmar con todo este título nobiliario: No fumo desde hace 1 semana, 4 días y 6 horas. En este tiempo he dejado de fumar 168,76 cigarrillos y me he ahorrado 24,05 Euros.

¿Qué me puedo comprar con 24,05?? Si ahorro un poco más, un cartón.
Y cada día, a la misma hora, te pone en la pantalla un aviso de un nuevo logro: ocho días, nueve días, diez días... y oye... que parece una gilipollez...(LO ES, Anita, a quién pretendes engañar, hijamía, que aquí viene gente de nivel?)

Que nadie dijo que hubiera que estar contento, eh? Vale que hay que dejarlo, pero tengo todo el derecho del mundo a estar jodida, cabreada, nerviosa y (confieso) llorar un poco, a escondidillas de las princesas.
Pero cada día que paso sin fumar, mola.

Amnesia


«El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquél que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio
Las ciudades invisibles, Italo Calvino.



La gota malaya



Yo no sé qué es, pero me maravilla su poderío.
¿Qué tipo de mecanismos son los que desencadenan cada viernes (barruntado ya el jueves) la sensación de agobio, tristeza profundísima, impotencia, desazón, cabreo, indignación, rechazo hacia TODO lo divino y lo humano?
¿Qué diablos es esto que me convierte en una piltrafa, absolutamente incapaz de sentir nada más que odio profundo hacia todo lo que no sea yo, y una compasión enfermiza hacia mi persona?
¿Alguien sabe cómo se llama esto, y si hay algo que hacer al respecto?
El hecho de haber dejado de fumar por evidente obligación me hace hasta llorar.
Y lo que me apetece, de verdad de la buena, es mandaros a todos a tomar por culo con una caña rajá.
Pero no lo haré, porque luego me tocará arrepentirme, pedir perdón y haceros la pelotilla.
Y vosotros no habéis leído nada, no sea que me lo recordéis.

Ya se, ya sé... no me olvido de que tengo unos temas pendientes y unos personajes en busca de acción.
Estoy resolviendo problemas, problemas de los de verdad, de los que hace tiempo se enquistaron, y estoy con el bisturí, jroña que jroña, pasándolo muy malamente, pero supongo que para bien, al fin.
Creo que podré volver a casa a final de curso. Volver... no sé si debería decirlo o mejor guardarlo en silencio... si no lo dices no existe, así que... estoy pensando/actuando/buscando VOLVER.
Por eso Mauricín y sus estupideces sin fin, que van tomando cierto cuerpo en mi cabeza, está un pelo descuidado.
Supongo que si yo me saco brillo, conseguiré algo más interesante que lo que he hecho hasta ahora. Con lo uno y con lo otro.

Y ahora, déjenme que me dedique a la autocompasión, autocomplacencia, automedicación, auto....loscojones.




Cada día cantás mejor, querido mío.

Gripónnnnnggggg


Querido deditos:
Espero que al recibo de la presente se encuentre bien, y no se le haya rebelado el maravilloso mundo de (ficción?) que levanta usted con maestría (joer... si leyéndole parece fácil hacerlo, como cuando veo bailar a Fred Astaire.
Verá... mala hierba nunca muere. Le agradezco su preocupación, pero está complicado quitarme de en medio de un plumazo, tengo cojones de acero. O eran de ñu? ah, no... eso era el cosmético del Instigador...

La realidad (sí, soy una chula, qué pasa) es que el director del instiputo de la dichosa niña me llamó por teléfono y no me chupó la cola porque no tengo, pero tuvo que deshacerse en excusas, darme la razón quince veces y ponerse a mis pies otras quince. Le permití hacerlo, claro... según voy envejeciendo me doy cuenta de que no debe de ser tan malo permitir a la gente reconocer sus errores. La señora X tiene un problema, y ahora es de ella, y no de los alumnos, que no tocaba, joer, que no.

Sin embargo, algo ha debido mover la muy cerda, y le explico por qué: de tres hembras que vivimos en Villabragas, una tiene un esguince desde hace tres semanas que no mejora (o no mejora subjetivamente, que para el caso es lo mismo, y un coñazo). La hembra de menor envergadura se nos caga la pata abajo y tiene fiebre... un alegrón, vamos. Y esta que lo es y que le escribe esta misiva para dar señales de vida (que no es vida, pero mantengo las constantes vitales) tiene fiebre, tos, estornudos, mocos, insuficiencia (bueno... que no me entra suficiente aire, a pesar de que llevo cuatro días sin fumar) faringitis, laringitis y traqueitis. Una verdadera maravilla.
Total, un aparato locomotor jodido, un digestivo incontenible y un respiratorio que no vale ni pa tomar pol culo, con la venia.
Y viene nuestro Yul particular y va y se nos contagia de lo de la princesa cagona...

Esto va a ser la señora X, que nos ha dedicado unos misterios dolorosos del Rosario.
Te lo digo.

Volveré.
Atchuááááááaaggggggggggggggggggggggggggggggggggcoñocoñocoñocoñoooooosssss.

Me veo en los papeles

Señora X:

Permítame que la responda punto por punto a su nota de fecha 2 de febrero, para deshacer posibles malentendidos y para aclarar algunas cuestiones que, al parecer, no expliqué claramente, a tenor de su respuesta.

En primer lugar, habla usted de que los diez mandamientos son la base de la Torá judía. Eso no tiene discusión posible si no fuera porque usted hace añadir a los alumnos un pequeño detalle:

“Estos diez mandamientos se encierran en dos: amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”

Eso no lo dijo Yahvé cuando entregó las tablas a Moisés, si no recuerdo mal y si mi prolija formación religiosa ha sido todo lo sólida y prolongada en el tiempo que mis padres desearon.

Más bien, este añadido corresponde al Nuevo Testamento, son palabras de Jesús. Si usted explica los diez mandamientos de las tablas de Moisés dentro del judaísmo, este añadido, en mi modesta opinión, es diacrónico. Y si me apura, tiene rasgos de proselitismo. Pero no quiero pensar mal.

Después afirma que TOCA saber la síntesis de lo que afirman creer los cristianos. Pero usted lo que ha hecho aprender a sus alumnos (entre los cuales hay quizá cristianos, quizá ateos, quizá musulmanes, quizá evangélicos, quizá…) es una profesión de fe que (llámela o no oración, eso es accesorio, señora) pretendía evaluar junto con:

  • Los diez mandamientos (judíos o cristianos?)
  • El Padrenuestro
  • El Ave María
  • Algunas escenas de la vida de Jesús.

(Después de leer el currículum de esta materia, no he conseguido encontrar ningún criterio de evaluación que pidiera “estas oraciones” ni ninguna otra).

Por cierto… lleva usted desde el 4 de diciembre trabajando del cristianismo. Después de tan largo tratamiento, en los apuntes de Miprincesa encuentro un fragmento a manera de síntesis que, según ella, ha dictado usted, que dice:

APORTACIONES DEL CRISTIANISMO A LA HISTORIA:

1.- Judíos: Amarás a Dios sobre todas las cosas. Cristo: y a los otros como a ti mismo.

2.- Dios es un solo Dios en trinidad de personas.

3.- Dios es padre.

Desde el 4 de diciembre hasta hoy, han repasado punto por punto la vida de Jesús, contrastando “Jesús de Nazaret” con los Evangelios… curiosamente, para hablar de los diez mandamientos ha necesitado un solo día, intercalándolos entre cuatro tristes líneas sobre la América precolombina (los vencidos) y el Ave María, y completándolos con un añadido que, de nuevo, me hace pensar en la palabra proselitismo.

Finalmente, las conclusiones después de tanto tiempo, son tres líneas.

Tratamiento desproporcionado, señora X, sin entrar en el hecho de que el currículum de esta materia para el primer curso de ESO no contempla el tratamiento de ninguna de las tres religiones del Libro.

Pero su nota ya me avisa de que la próxima religión que tratarán será el Islam. Le agradezco la información, y aprovecho la ocasión para preguntarle si le dará el mismo tratamiento temporal que al judaísmo (un día, una sesión, diez mandamientos) o se parecerá más bien al del cristianismo.

Dígame… ¿no se le ha ocurrido proyectar la película “Los Diez Mandamientos” y comprobar si se ajusta al Éxodo? O quizá es que Cecil B. DeMille no es suficientemente bueno comparándolo con Franco Zefirelli?

Dígame, señora X… ¿encontrará usted suficiente tiempo para dedicar a la vida de Mahoma, encontrará una buena película para dedicarle sesiones y sesiones a confrontarla con el Corán?

¿Qué le hace pensar que yo prohibiré EL CONOCIMIENTO a mi hija o a nadie?

Usted me pregunta: ¿qué tenemos que hacer en el Islam?

Pues es usted quien se debería plantear seriamente si tratará el Islam con el respeto que merece, o hará esta pasada por encima que ha hecho con el judaísmo…

Enseñe a mi hija y a sus compañeros Historia de las Religiones . Trate a todas las religiones con equidad. No haga apostolado… eso corresponde a otra materia por la que su grupo no ha optado. Respete su opción, hágales disfrutar del estudio del pasado. Me daría una pena muy grande tener que cambiarla… nos gustaba tanto, prometía tanto esta materia…

Respecto a sus últimas palabras, permítame decirle que las quiero ignorar.

En primer lugar, porque me parecen alusiones personales hacia mi manera de educar a mi hija. No entraré, es mi estilo, basado en el el respeto a una inteligencia lo suficientemente madura como para permitirla decidir en libertad y construir por sus propios medios el sentimiento religioso que la ayude a caminar por la vida, sin las intromisiones propias de tiempos pasados, cuando se confundían las témporas con aquello otro…

Es mi manera, no tengo otra, y le puedo asegurar que todos mis esfuerzos van encaminados a hacer de mis hijas personas íntegras, independientes, capaces de tomar decisiones razonadas y maduras, y de ponerse en la piel de otros. Pero sin etiquetas de ningún signo, ni religioso, ni político ni de cualquier otro tipo. Y eso pasa por aprender desde un enfoque racional. El sentimiento es de ellas, absolutamente íntimo y delicado.

Todo eso necesita, en primer lugar, tiempo. Y después, un trabajo muy cuidadoso por mi parte y por parte de sus maestros y profesores.

Finalmente, le aclararé que, cuando doy libertad para que no aprenda “estas oraciones”, quiero decir libertad. Es decir, ella decide, pero yo la exonero de memorizarlas. Ella hará (lo sé, porque tiene un arraigado sentido del deber y de no generar conflicto) lo que le genere menos problemas.

No le prohibo aprenderlas. Quizá no me he expresado correctamente, le pido disculpas, porque no era eso lo que quería decir. Prohibo, o mejor, desapruebo de manera bien enérgica, que pueda faltar al respeto a otros, molestar, ser desconsiderada o no respetar unas normas mínimas de convivencia. Eso no está reñido con lo que le planteo.

Usted es la profesora. Hará lo que tenga que hacer, o lo que considere más adecuado.

Yo, su madre. Y de la misma manera, haré lo que esté en mi mano para que aprenda con equidad.

Quedo a su disposición para aclarar cualquier otro asunto, con la única voluntad de conseguir que, no sólo Miprincesa, sino cualquiera de sus compañeros, tengan en su clase una clase de Historia, no de catecismo.

Atentamente,

Tormento.


Juro (pero no por Dios) que esta carta ha sido cursada.

Cómo me aburre esta gentuza!!!


¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar
y que me dejes mejor quemar
¡Déjame en paz!

que no me quiero salvar
en el infierno no estoy tan mal.

Siempre aparece un redentor
para vendernos el favor
dice tener la solución
para sacarnos del error.

No necesito de un tutor
prefiero equivocarme yo
no me prometan salvación
que se me ablanda el corazón.

¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar
y que me dejes mejor quemar
¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar
en el infierno no estoy tan mal.

Para imponer su voluntad
sirve cualquier brutalidad
echa la historia para atrás
en nombre de la libertad.

Hay una gran necesidad
tú y yo sabemos bien de qué
quien nos gobierne sea legal
y no se lo haga con los pies.

¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar
y que me dejes mejor quemar
¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar
en el infierno no estoy tan mal.
¡Déjame en paz!

Cada cual sabe su razón
y lo que le conviene o no
nadie pretenda disponer
lo que se debe o no creer.

Nunca aspiré a pensar por dos
ni por quinientos o un millón
tengo bastante con saber
cómo camino y junto a quién.

¡Déjame en paz!
que no me quiero salvar...

Letra y música: Víctor Manuel