La gota malaya



Yo no sé qué es, pero me maravilla su poderío.
¿Qué tipo de mecanismos son los que desencadenan cada viernes (barruntado ya el jueves) la sensación de agobio, tristeza profundísima, impotencia, desazón, cabreo, indignación, rechazo hacia TODO lo divino y lo humano?
¿Qué diablos es esto que me convierte en una piltrafa, absolutamente incapaz de sentir nada más que odio profundo hacia todo lo que no sea yo, y una compasión enfermiza hacia mi persona?
¿Alguien sabe cómo se llama esto, y si hay algo que hacer al respecto?
El hecho de haber dejado de fumar por evidente obligación me hace hasta llorar.
Y lo que me apetece, de verdad de la buena, es mandaros a todos a tomar por culo con una caña rajá.
Pero no lo haré, porque luego me tocará arrepentirme, pedir perdón y haceros la pelotilla.
Y vosotros no habéis leído nada, no sea que me lo recordéis.

Ya se, ya sé... no me olvido de que tengo unos temas pendientes y unos personajes en busca de acción.
Estoy resolviendo problemas, problemas de los de verdad, de los que hace tiempo se enquistaron, y estoy con el bisturí, jroña que jroña, pasándolo muy malamente, pero supongo que para bien, al fin.
Creo que podré volver a casa a final de curso. Volver... no sé si debería decirlo o mejor guardarlo en silencio... si no lo dices no existe, así que... estoy pensando/actuando/buscando VOLVER.
Por eso Mauricín y sus estupideces sin fin, que van tomando cierto cuerpo en mi cabeza, está un pelo descuidado.
Supongo que si yo me saco brillo, conseguiré algo más interesante que lo que he hecho hasta ahora. Con lo uno y con lo otro.

Y ahora, déjenme que me dedique a la autocompasión, autocomplacencia, automedicación, auto....loscojones.




Cada día cantás mejor, querido mío.

2 comentarios:

d2 dijo...

Estimada señora:
Si con anterioridad a los síntomas que refiere, durante años se sintió usted feliz los lunes por ir al colegio y los viernes por no ir, y luego mas mayor el día horrible fue el domingo por la tarde… Su enfermedad se llama vida y se cura con el tiempo… empezará a sentirse mejor cuando su princesa pequeña se independice y se curará del todo veinte o treinta años mas tarde… depende… De Cela decían que el tío escribía un folio cada día de algo que le gustaba… después, al año, los leía todos y se montaba la novela. Es una idea…
Un beso

EL INSTIGADOR dijo...

La vida es así de puta. Resulta que me encuentro con los mismos síntomas, supongo que con motivo del abandono repentino de un maldito vicio, y solo quiero cagarme en tó.

¿Escribir? Carajo, si no me atrevo ni a leer.

Se pasará. Besos